Hablemos de salud emocional y belleza, ¿cómo afecta tu estado de ánimo a tu piel?

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¿Te has planteado alguna vez que tus emociones podrían ser la causa de tus brotes de acné? No es inusual que nuestras emociones afecten nuestra fisiología, activando el sistema nervioso y desencadenando una serie de reacciones que pueden incluir problemas en la piel. La Dra. Sandy Dueñas, quien es médico estético cuántico, nos cuenta cómo podemos hacer cambios desde nuestro interior para mejorar la salud de nuestra piel.

Por: ALW Redacción | Fotografías: Cortesía | Noviembre 19, 2024

Una de las primeras áreas a investigar es cómo la dieta influye en nuestra piel. Los alimentos con un alto índice glucémico, especialmente aquellos ricos en azúcares, pueden elevar los niveles de insulina, lo que a su vez incrementa la producción de sebo y contribuye al desarrollo del acné. Además, se ha vinculado la deficiencia de ciertos nutrientes, como la vitamina D y el zinc, con un empeoramiento de esta afección cutánea. Ajustar lo que comemos podría ser fundamental para combatir el acné sin medicamentos.

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Más allá de lo físico, hay una clara conexión entre “las emociones y la piel”. La piel no sólo actúa como una barrera protectora, sino que también refleja nuestro estado interno y nuestras emociones. El acné puede ser un indicativo de emociones reprimidas y un sistema nervioso constantemente activado. Es vital abordar estos aspectos emocionales y de manejo del estrés para aquellos que padecen afecciones cutáneas crónicas.

La piel tiene un profundo significado sobre quiénes somos, y a menudo no somos conscientes de nuestra individualidad. Esto es especialmente frecuente en la adolescencia. El tipo de piel puede reflejar la personalidad; por ejemplo, quienes tienen piel grasa tienden a ser menos expresivos, mientras que las personas con piel sensible suelen ser extremadamente sensibles.

Por eso, la Dra. Sandy Dueñas nos comparte tres tips para identificar nuestra relación con nuestras emociones y resolver temas que pueden contribuir al acné.

  1. Hablarte bonito: Resaltar cualidades positivas. Afirmaciones como “Yo soy valioso, lo sé y así lo transmito”, “Me amo a mí mismo” y “Yo pongo límites y me siento bien”, son clave. Repite estas afirmaciones 10 veces por la mañana y 10 veces por la noche.
  2. Date cuenta de lo que puedes permitir y lo que no: Reconocer tus límites es fundamental para tu bienestar emocional.
  3. Maneja el estrés: El acné por estrés está relacionado con los niveles de cortisol en el cuerpo.

Entonces, ¿cómo podemos mejorar nuestra relación con nuestra piel y nuestro bienestar emocional? Comienza estableciendo una rutina diaria que incluya el cuidado de la piel, una dieta equilibrada y técnicas para manejar el estrés. Pequeños cambios en estos aspectos pueden tener un impacto significativo.

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Lo más importante es el apoyo emocional. Si enfrentas problemas de piel y emocionales, busca la ayuda de un profesional que comprenda la conexión entre mente y cuerpo. Ellos pueden ofrecerte estrategias personalizadas y el respaldo necesario para mejorar tanto tu salud emocional como la apariencia de tu piel.

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Aprende más acerca de este tema para lograr ser la mejor versión de ti mismo. Encuentra a la Dra. Sandy Dueñas en su cuenta personal de Instagram o en la de su clínica. También puedes consultar su nuevo libro Medicina Estética del Alma, un método de 90 días que invita a transformar el concepto de belleza, con base científica.

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